El 21 de abril, Marta y yo nos dirigimos nuevamente al IES Galileo para observar en acción a nuestras compañeras. Teníamos muchas ganas de realizar esta visita, ya que la primera nos había dejado muy buen sabor de boca.
Comenzamos la mañana con una clase de 1 BIE (Bachillerato de Investigación y Excelencia en Idiomas), con Celia como profesora. Es un grupo reducido y utilizan el aula multimedia. Estos alumnos se están preparando para realizar el examen de inglés de Cambridge, nivel C1, ya que este es un centro colaborador. Hoy toca practicar la expresión oral, pero antes vamos a corregir unos ejercicios de comprensión escrita. Nada más empezar, nos encontramos con un problema técnico: la conexión del panel digital con el ordenador de aula no funciona. La profesora lo resuelve con rapidez, y la pantalla de su ordenador se convierte en una pizarra improvisada.
Me ha gustado mucho el modo en que Celia aborda la tarea de corrección de estas actividades. No se limita a dar las respuestas correctas, sino que anima y ayuda a los alumnos a deducir por sí mismos cuáles son, haciéndoles ver los elementos gramaticales y de léxico que dan cohesión y coherencia al texto y ayudándoles a inferir el significado de las palabras más desconocidas por el contexto. De este modo les va proporcionando las herramientas necesarias para trabajar de forma autónoma y mejorar sus resultados. Todo el tiempo les anima a que le den feedback, le digan si están siguiendo la explicación o no, expresen dudas, etc.
Es de resaltar el entusiasmo que pone Celia en su trabajo, su modo de buscar constantemente la complicidad con sus alumnos y su gran paciencia.
A continuación pasamos a la actividad de Speaking. Para ello nos va a utilizar a Marta y a mí como un recurso más, agrupando a cada una con dos alumnos para preparar un debate. Tienen un minuto para prepararse, dos minutos para hablar entre ellos acerca del tema propuesto y un minuto para llegar a una conclusión común. Se nota que los alumnos han practicado este tipo de situaciones con frecuencia y conocen bien la mecánica. Tienen buenos argumentos, se escuchan sin interrumpirse y no se les nota en absoluto incómodos con nuestra presencia. Su nivel de inglés, además, es excelente. También se atiende a la diversidad: uno de los alumnos es más tímido y Celia le dice a su compañera que le deje hablar sin interrumpirle con expresiones como “That’s it” sino que simplemente utilice gestos y expresiones faciales que indican asentimiento, para que no deje de hablar. Al terminar, las profesoras les dan feedback sobre las cosas que han hecho bien y aquello que pueden mejorar, siempre de modo constructivo.
Terminamos la clase con una variante del juego de la bolsa que a Celia tanto le gustó en mi primera clase. En este caso, nos sentamos todos formando un círculo y fingimos que dentro de la bolsa que nos vamos pasando está nuestro libro favorito, y tenemos que explicar por qué nos gusta tanto. Aprovechan para explicarnos también que están preparando sus proyectos, que deberán defender el año que viene en el idioma que hayan elegido (inglés, francés o italiano), ya que uno de los alumnos lo está haciendo sobre la novela “El nombre de la rosa.”
La siguiente clase es de 2º BIE, con la profesora Mai (María Gumiel). Es también un grupo reducido. En primer lugar, todos nos presentamos y decimos algo sobre nosotros mismos, nuestras aficiones, etc. Algunos son más tímidos que otros, pero Mai los conoce bien y nos habla de sus habilidades especiales: quién dibuja bien, quién escribe… se nota que hay un gran aprecio mutuo entre los alumnos y su profesora. El ambiente es relajado a la vez que de trabajo, y los alumnos disfrutan visiblemente de la clase. Hoy nos van a exponer algunos de sus proyectos.
El primero trata sobre las mujeres en el mundo de la música, el segundo sobre cómo el diseño de los personajes de cómic refleja rasgos de su personalidad, el tercero sobre la salud mental… son proyectos muy elaborados, expuestos en un excelente inglés y los alumnos utilizan un lenguaje corporal muy bueno, que denota una gran seguridad en sí mismos. En los últimos cinco minutos hablamos con ellos acerca de cómo han elegido los temas y cómo han hecho su investigación. Marta y yo estamos muy impresionadas por ellos y por sus proyectos, que se han presentado en la universidad como parte del programa.
Para terminar la visita, nos reunimos para intercambiar opiniones sobre la actividad y lo que hemos aprendido a lo largo de la misma. Coincidimos en lo enriquecedora que nos ha parecido la experiencia, cómo hemos visto otras formas de enseñar y nuevos métodos y actividades que utilizar en nuestra práctica docente.
También aprovechamos para pedirle a Celia que nos explique un poco más acerca de los proyectos de BIE y ella nos habla de los comienzos del programa. El proyecto equivaldría a los TFG y es dirigido por el profesor del idioma correspondiente. Además tienen un tutor de la Universidad y otro de cualquier departamento del centro que esté relacionado con el tema. Por ejemplo, la profesora de italiano (que se ha unido a la reunión), nos dice que uno de los alumnos está realizando el proyecto en ese idioma sobre Ferrari, y el tutor es un profesor del ciclo de Automoción. Los alumnos comienzan a prepararlo en 1º BIE, en el tercer trimestre, y lo presentan en marzo del curso siguiente.
También hablamos de otros temas, como los libros de lectura que se utilizan y cómo se eligen y qué actividades (más allá del típico examen) se usan para evaluarlos. Se intenta mantener el nivel y la motivación a lo largo de la ESO a través de proyectos, de modo que estén muy acostumbrados a presentarlos antes de llegar a Bachillerato. Fue Celia quien comenzó este proyecto de lecturas y el resto de profesoras están muy implicadas en él. Es un departamento en el que existe una gran coordinación, todas van unidas hacia la misma meta.
Otros temas de esta reunión fueron el último documento del PIE y también el uso de diferentes plataformas, ya que en el Galileo se utilizaba Google Classroom ya antes de la pandemia.
Nos vamos del centro encantadas con la visita y con un montón de ideas nuevas, además de con el firme propósito de mantener el contacto más allá de este proyecto.
M. Teresa Hernanz
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