Reflexión final Soledad Santa María

 

¡Buenos días a todos!

Como reflexión final, os agradezco a los organizadores de esta iniciativa porque ha sido una experiencia enriquecedora para mi. Debo admitir que al principio, dudaba porque no estoy acostumbrada a observar y ser observada por otros profesores. Además, no llevo muchos años como profesora en comparación con otros.  

Sin embargo, no me arrepiento de haber participado. De hecho, la experiencia de participar en Team2Teach me ha dado la oportunidad de reflexionar sobre mi propia práctica docente. Me he dado cuenta de que cada uno de nosotros podemos aprender y enseñar a otros compañeros además la experiencia me ha reforzado mi creencia de que todos estamos haciendo todo lo mejor para nuestros alumnos según sus necesidades y capacidades, intentando motivarlos y desafiarlos a la vez. 

Con las observaciones y lecturas de las observaciones de otros compañeros en otros centros, he sabido/ intentado utilizar algunas aplicaciones que no he utilizado antes como Bamboozle. Me he inspirado también en otras actividades que he visto durante las observaciones. Algunos ejemplos son: Bag it de Mayte de IES Parquesol como una actividad para practicar unas estructuras dadas, incluir poema para repasar gramática (idea de Marta del IES Parquesol) o un proyecto de cuentacuento de mi compañera Ana de IES Galileo para su grupo de 1º de ESO British. Al final, su idea de cuentacuentos para los niños de infantiles del otro centro me entusiasmó muchísimo que reunimos esfuerzos. Ayer, fuimos al  CEIP Narciso Alonso Cortés (donde vienen nuestros alumnos bilingües) para que nuestros alumnos cuentan sus propios cuentos a los alumnos de infantiles (3 y 5 años) y me alegro contaros que todos lo pasamos muy bien. Os comparto algunas fotos aquí.

En definitiva, los compañeros que ya hicieron Team2Teach los años anteriores tenían razones que este proyecto es buenísimo. Estoy totalmente de acuerdo que observar y ser observado es muy beneficioso para todos, en nivel profesional e incluso personal. 

¡Muchísimas gracias!

Soledad Santa María Luna