Primero os voy a poner un poco en situación de cómo están organizadas las sesiones de inglés en nuestro centro. Tenemos tres horas semanales de inglés en todos los cursos de primaria. Están divididas entre una sesión de una hora a la que llamamos taller, otra de media hora para speaking, y una sesión de hora y media que llamamos contexto. Es en estas últimas en las que estoy realizando las observaciones.
Nuestro centro está en un curso de cambio de metodología hacia una metodología activa que haga protagonista a los niños y que aprendan creando, no solo recibiendo un imput constante por parte del profesor. El papel del profesor pasa a ser de guía, los niños trabajan su autonomía y así el profesor se puede centrar en ayudar a esos alumnos que presentan más dificultades.
Los alumnos están agrupados por equipos de cuatro o cinco personas y suele haber cuatro equipos por aula.
En esta sesión Nicolás realizó una actividad muy interesante pensada para repasar el vocabulario de los cuatro temas que han dado hasta ahora.
Daba a cada equipo dos sets de flashcards y las tenían que intercalar y organizar encima de la mesa a modo de tablero.
Una vez que estaban contentos con el resultado las fijaban a la mesa usando tack, el siguiente paso era darle actividad a este tablero añadiendo en algunas casillas mensajes con post it, como “ Start, Finish,move back two spaces, move forward three spaces, miss a turn”, y las iban pegando sobre las casillas a su gusto.
Después el profesor explicaba y se aseguraba de que todos los alumnos comprendían las normas del juego, para ello siempre utiliza la lengua inglesa y he de resaltar que me parece genial la manera que tiene de hacerse entender apoyándose en la mímica y la gesticulación.
Las normas eran sencillas, los alumnos tiraban el dado y podían avanzar tantas casillas como les salían siempre y cuando dijeran en alto la de vocabulario en la que habían caído, si no la sabían en ese turno no podían avanzar.
Una vez el tablero estaba listo y todos los alumnos tenían claras las normas del juego Nicolás daba a cada equipo fichas un cubilete y un dado.
Los alumnos jugaron un tiempo con el tablero que habían creado, pero después iban rotando hacía los tableros de los otros grupos de tal modo que todos jugaban a todos los tableros.
Los equipos se organizaban como ellos querían , y los resultados del juego eran bastantes diferentes de un grupo a otro, se veía claramente los alumnos con caracteres más fuertes que les cuesta ceder y son más competitivos, los que discutían por el color de la ficha que les había tocado o los que eran muy escrupulosos con las normas. Pero en general me pareció una actividad muy interesante y una muy buena idea para repasar vocabulario utilizando materiales que todos tenemos en el aula.
Carolina Aragón
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