Laura Sáiz:
Después de haber participado en este proyecto de innovación, nos hemos dado cuenta de que los profesores estamos juntos en el centro y compartimos clases, departamentos, grupos de trabajo, reuniones, evaluaciones... pero no compartimos lo que más hacemos: dar clase.
Nos gusta entrar en el aula y estar en "nuestra torre de marfíl" (como dirían los ingleses) con nuestros alumnos, pero la entrada de un colega la vemos como algo extraño, e incluso incómodo o amenazante. Gracias a estos proyectos, podemos atrevernos a dejar entrar en el aula a colegas que pueden aprender de nosotros y que pueden enseñarnos a hacer las cosas de una manera diferente, sin que eso signifique que lo que hacemos está equivocado.
Porque ¿qué tipo de profesor seremos si dejamos de aprender? ¿Y de quién podemos aprender mejor que de gente que tenemos a nuestro lado todos los días y que comparten nuestro mismo trabajo y nuestros mismos retos y dificultades?
Gracias por crear estos espacios para la observación y la reflexión, nos hacen mucha falta. Me hacen mucha falta.
Un saludo a tod@s.
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